Volcar la experiencia en ventas en tu currículum

La experiencia en ventas es una de las más versátiles y valiosas del mundo laboral, pero muchas veces está subrepresentada en los currículums. La clave no está solo en decir “trabajé en ventas”, sino en mostrar cómo, en qué contexto, con qué herramientas y con qué resultados. Ya sea que hayas sido vendedor, asesor, promotor o ejecutivo comercial, tu currículum debe detallar el proceso completo en el que te desenvolvías. Este artículo te orienta sobre cómo presentar esa experiencia, diferenciando entre ventas en general, ventas de servicios y ventas de productos tangibles.


Cómo describir experiencia laboral en ventas en tu currículum

Cuando se trata de ventas, el primer paso es definir el tipo de venta realizada: ¿fue venta directa? ¿trabajabas en canal minorista, mayorista, corporativo? ¿Era presencial, telefónica, digital? El currículum debe reflejar si trabajabas de forma individual o dentro de un equipo comercial, si tenías objetivos de venta propios, zonas asignadas o cuentas a cargo.

Un elemento clave a incluir es la administración de cartera de clientes: si hacías seguimiento personalizado, generabas reportes de actividad, programabas visitas o gestionabas relaciones comerciales a largo plazo. También es útil indicar si participabas en la prospección activa (búsqueda de nuevos clientes) o si tu rol era más de mantenimiento y fidelización.

El uso de herramientas de gestión comercial también suma valor. Si usabas CRM como Salesforce, HubSpot, Pipedrive, Zoho o Excel avanzado, menciónalo. Estos detalles muestran que manejás procesos estructurados y métricas de desempeño.

Ejemplo:

“Gestión de cartera de clientes en canal mayorista, con foco en captación y retención. Prospección en frío, visitas comerciales, seguimiento postventa. Manejo diario de CRM (Zoho) y reportes de actividad. Coordinación con área logística para cumplimiento de entregas. Cumplimiento sostenido de objetivos trimestrales.”


Cómo explicar la venta de servicios en el currículum

Vender servicios implica generar confianza, explicar lo intangible y ofrecer soluciones personalizadas. Si trabajaste como asesor comercial o ejecutivo de cuentas, tu currículum debe mostrar si realizabas venta consultiva, diagnóstico de necesidades, elaboración de presupuestos o acompañamiento postventa.

Detallá si tenías cartera propia, si atendías empresas o particulares, y si intervenías en licitaciones, presentaciones virtuales o reuniones técnicas. La relación con otras áreas (administración, soporte técnico, atención al cliente) también debe mencionarse.

Ejemplo:

“Ejecutiva comercial para servicios de gestión documental digital. Atención a cartera de clientes corporativos. Elaboración de propuestas a medida, participación en presentaciones técnicas y acompañamiento en procesos licitatorios. Coordinación con equipo IT para implementación del servicio. Cierre de contratos anuales por valores superiores a los 25.000 €.”


Cómo describir experiencia en venta de productos tangibles

En la venta de productos físicos, el currículum debe reflejar tanto el volumen de ventas como la calidad del proceso. Es fundamental mencionar si trabajabas en canal minorista o mayorista, si atendías consumidores finales, distribuidores o empresas del sector.

Detallá si tu rol incluía la gestión de stock, control de precios, coordinación con logística, atención de reclamos o tareas administrativas vinculadas a la venta. También es importante incluir premios, rankings o logros comerciales, como “mejor vendedor del mes” o “incremento de cartera en un 20%”.

Ejemplo:

“Vendedor técnico para empresa de materiales eléctricos. Venta mayorista a clientes del rubro construcción e industria. Atención personalizada, asesoramiento sobre especificaciones técnicas, gestión de pedidos y coordinación con depósito. Logro sostenido de objetivos mensuales. Participación en capacitaciones técnicas internas y ferias del sector.”


Habilidades y actitud comercial: qué incluir

El trabajo en ventas exige habilidades blandas clave que muchas veces se subestiman: tolerancia a la frustración, actitud positiva, escucha activa, capacidad de negociación, organización y seguimiento. Estas competencias pueden integrarse en la descripción de tus experiencias laborales o colocarse en una sección específica del currículum.

Ejemplo:

“En un entorno de alta rotación de clientes, sostuve una actitud proactiva frente a la pérdida de cuentas, generando nuevas oportunidades en mercados no explorados.”


Recursos recomendados: modelo de currículum para ventas

Para ayudarte a aplicar estas recomendaciones, te compartimos un modelo de currículum vitae para ventas y atención al cliente que podés adaptar a tu propio perfil, con ejemplos concretos y estructura profesional.

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