Video Pitch

El Video Pitch: una herramienta para destacarte en la búsqueda de empleo

En un mercado laboral cada vez más competitivo, destacar entre decenas o cientos de candidaturas puede ser un verdadero reto. Aunque el currículum sigue siendo fundamental, nuevas formas de presentación personal están ganando espacio. Una de ellas es el video pitch, un recurso moderno, directo y eficaz para comunicar quién eres, qué sabes hacer y qué puedes aportar.

Qué es un video pitch?

Un video pitch es una presentación en formato audiovisual, breve y enfocada, donde una persona describe su perfil profesional, habilidades, intereses y objetivos laborales. El término “pitch” proviene del ámbito del emprendimiento, donde se utiliza para presentar ideas de manera rápida e impactante. En el contexto laboral, se ha adaptado para ofrecer una primera impresión potente y personalizada al momento de postular a un empleo.

El video pitch tiene como finalidad generar una primera impresión positiva. Su fuerza reside en transmitir no solo datos, sino también actitud, claridad comunicativa, seguridad, motivación y autenticidad. En pocos segundos, permite mostrar quién eres más allá del papel: cómo hablas, cómo te expresas, qué te interesa, cómo conectas con el rol o sector al que aspiras.

No reemplaza al currículum, pero puede potenciarlo. Un buen video pitch:

  • Atrae la atención de reclutadores saturados de perfiles similares.

  • Permite al candidato tomar el control del relato sobre sí mismo.

  • Muestra habilidades blandas como la comunicación, el carisma o la confianza.

  • Agrega valor cuando se postula a puestos donde la imagen personal o la actitud son relevantes.

Qué duración debe tener?

Lo ideal es que el video pitch dure entre 45 segundos y 1 minuto y medio. En contextos muy específicos, puede extenderse hasta los 2 minutos, pero siempre debe priorizar la concisión. El objetivo no es contar toda tu trayectoria, sino resumir lo esencial de forma atractiva.

Qué contenido debe incluir?

Un video pitch bien estructurado suele abordar tres elementos clave:

  1. Presentación personal: nombre, profesión o área de especialización, y algún dato relevante sobre tu trayectoria.

  2. Experiencia o fortalezas: breve resumen de tus competencias, logros o experiencias más destacadas.

  3. Objetivo profesional: qué tipo de puesto estás buscando, por qué te interesa y qué puedes aportar.

Opcionalmente, puedes cerrar con una frase de agradecimiento o una invitación a ampliar la conversación.

Conviene hacer uno solo o varios?

Dependerá del tipo de búsqueda que estés realizando. Algunas personas optan por grabar un video pitch general que puedan utilizar en distintas oportunidades, mientras que otras prefieren grabar versiones personalizadas para diferentes sectores, roles o empresas.

Si estás postulando en áreas diversas, crear varios videos con enfoques distintos puede ayudarte a alinear mejor tu mensaje con las expectativas de cada puesto.

Qué formato y estilo utilizar?

  • Calidad visual adecuada: evita fondos desordenados o iluminación deficiente.

  • Vestimenta profesional, adaptada al tipo de empleo.

  • Lenguaje claro y neutral, sin tecnicismos innecesarios.

  • Tono natural: no se trata de memorizar un guion, sino de hablar con fluidez, seguridad y autenticidad.

  • Formato horizontal o vertical, según la plataforma de destino (por ejemplo, horizontal para LinkedIn o portales de empleo; vertical si se usa en aplicaciones de mensajería o redes sociales).

Cuándo adjuntarlo al currículum?

Sí se recomienda adjuntarlo cuando:

  • El puesto lo permite o lo solicita (por ejemplo, en marketing, ventas, atención al cliente, educación, comunicación, etc.).

  • Quieres mostrar habilidades interpersonales, actitud o dominio verbal que no se reflejan fácilmente en papel.

  • Estás participando en procesos que aceptan o valoran materiales adicionales.

  • Estás construyendo una presencia digital profesional (como un perfil en LinkedIn o un portafolio en línea).

Cómo compartirlo?
  • A través de un enlace (YouTube en modo oculto, Vimeo, Google Drive con acceso compartido, etc.).

  • Incluido en tu perfil de LinkedIn o portafolio digital.

  • En el encabezado de tu currículum vitae, como enlace clickable.

  • Como archivo de video adjunto, si la plataforma lo permite y el archivo tiene un peso adecuado.

Qué beneficios ofrece el video pitch?

El empleo del video pitch aporta valor tanto al proceso de búsqueda como a la proyección profesional. Entre sus ventajas se encuentran:

  • Mayor visibilidad: ayuda a sobresalir entre perfiles similares.

  • Impacto emocional: permite generar una conexión más directa con quien lo ve.

  • Demostración de habilidades blandas: como la comunicación, la creatividad o la presencia.

  • Refuerzo de tu marca personal: especialmente útil si estás construyendo una identidad profesional online.