Las cartas de recomendación

Las cartas de recomendación

En el mundo laboral actual, donde muchas candidaturas compiten por cada puesto disponible, las cartas de recomendación pueden marcar una diferencia significativa. No se trata solo de un complemento formal: bien utilizadas, pueden convertirse en una prueba concreta del valor que una persona aporta a su entorno profesional. En Martorelli y Asociados te ayudamos a entender cuándo, cómo y para qué usar esta herramienta de manera estratégica.

Qué es una carta de recomendación?

Es un documento escrito por una persona que ha trabajado contigo, ya sea en calidad de jefe, colega, cliente o docente y que puede dar testimonio directo de tu desempeño, competencias, actitud y logros. Su objetivo es respaldar tu candidatura desde una voz externa, otorgando credibilidad y validación.

Por qué es importante?

Las cartas de recomendación aportan elementos que no siempre se reflejan en el currículum o en la entrevista:

  • Refuerzan la confianza en tu perfil.

  • Confirman habilidades blandas como la responsabilidad, el compromiso o el trabajo en equipo.

  • Aportan una visión externa y objetiva de tu desempeño.

  • Ayudan especialmente cuando estás cambiando de sector o cuando tu experiencia no es extensa.

Cuándo conviene presentar una?

 

  • Al finalizar una relación laboral en buenos términos, como parte de tu “kit profesional”.

  • Al postularte a empleos en sectores donde se valora mucho el aval de terceros (educación, salud, atención al cliente).

  • En procesos de selección más formales o estructurados, como organismos públicos o grandes empresas.

  • Cuando te lo solicita el empleador o el portal de empleo.

  • Como refuerzo en entrevistas personales, especialmente si provienen de figuras con autoridad.

Cómo debe ser una buena carta de recomendación?

Debe ser clara, específica y escrita en un tono profesional. Lo ideal es que:

  1. Identifique al recomendante: nombre, cargo, empresa y relación contigo.

  2. Describa brevemente el contexto: tipo de trabajo realizado juntos, duración de la relación.

  3. Enumere habilidades, logros o cualidades observadas: de forma concreta, sin exageraciones.

  4. Cierre con una recomendación clara y datos de contacto.

Y las referencias en redes o plataformas laborales?

En el mundo laboral digital, las referencias no siempre vienen en forma de carta. Cada vez es más común que los empleadores revisen perfiles en plataformas, las recomendaciones públicas y las valoraciones de antiguos clientes o colegas cumplen una función similar a las cartas formales, pero con un formato más ágil y visible.

Qué valor tienen?

  • Son accesibles y fáciles de verificar.

  • Pueden leerse incluso antes del primer contacto entre reclutador y candidato.

  • Reflejan una red de contactos activa y relaciones laborales positivas.

  • Muestran tu reputación profesional en tiempo real.

Cómo gestionar tus referencias digitales?

  • Pide recomendaciones a personas con las que hayas trabajado, especialmente si son reconocidas en tu sector.

  • Asegurate de que los mensajes sean claros, auténticos y específicos.

  • Respondé y agradecé públicamente cada recomendación recibida.

  • No exageres: dos o tres recomendaciones bien construidas tienen más valor que muchas genéricas.

Cómo pedir una recomendación en una plataforma de empleo

Pedir una recomendación es una práctica profesional y habitual, pero debe hacerse con cuidado para que el resultado sea útil y bien recibido. Aquí te dejamos algunos pasos concretos:

1. Elegí bien a quién pedírsela

Optá por personas que:

  • Te conozcan en el ámbito laboral.

  • Puedan hablar con conocimiento y objetividad.

  • Tengan un perfil activo en la plataforma, si es posible.

2. Sé claro y cortés al hacer la solicitud

Podés escribir un mensaje breve como este:

Hola, [Nombre]. ¿Te sentirías cómodo/a dejando una breve recomendación sobre nuestro trabajo conjunto en [empresa/proyecto]? Me sería muy útil tener tu punto de vista en mi perfil en [nombre de la plataforma]. Muchas gracias de antemano.

3. Orientá sin imponer

Ofrecé una idea general de lo que podría mencionar, sin escribirle la recomendación palabra por palabra. Por ejemplo:

Podés mencionar lo que trabajamos juntos en la implementación del sistema de gestión y cómo fue nuestra dinámica de equipo. Pero escribí lo que consideres más natural para vos.