Carta de presentación laboral
La carta de presentación laboral: Otra Oportunidad para destacar
En el proceso de búsqueda de empleo, la carta de presentación es muchas veces subestimada. Sin embargo, redactarla con claridad, enfoque y propósito puede marcar la diferencia entre ser considerado para una entrevista o pasar desapercibido. En Martorelli y Asociados, entendemos la importancia de cada detalle en la estrategia laboral, y por eso te acompañamos en la construcción de herramientas que potencien tu perfil profesional.
Qué es una carta de presentación?
Es un documento breve que acompaña al currículum y tiene como objetivo introducir al candidato, explicar su interés por el puesto y destacar de forma personalizada las competencias más relevantes. A diferencia del CV, que es más estructurado y general, la carta permite transmitir motivación, alineación con la empresa y valor agregado desde una perspectiva más humana y directa.
Cuál es su función?
La carta de presentación no reemplaza al currículum, pero cumple funciones complementarias clave:
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Contextualiza tu perfil profesional.
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Explica brevemente tu motivación para postularte.
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Permite destacar logros o habilidades especialmente alineadas con el puesto.
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Humaniza la candidatura, mostrando iniciativa, lenguaje y estilo personal.
Cuándo conviene incluirla?
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Cuando la oferta lo solicita expresamente.
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Cuando se trata de un puesto que encaja con tu perfil, pero tu experiencia requiere explicación o reorientación.
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En candidaturas espontáneas o envíos a empresas sin oferta publicada.
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Siempre que quieras reforzar tu motivación y capacidad de aportar valor.
Cómo redactarla?
Una buena carta de presentación debe ser clara, concisa y adaptada a la empresa y al puesto. Recomendamos:
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Encabezado personalizado: Dirigida a una persona concreta si es posible.
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Primer párrafo: Mencionar el puesto, cómo te enteraste y por qué te interesa.
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Cuerpo central: Resaltar logros, competencias clave y tu adecuación al puesto.
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Cierre: Reafirmar tu interés, agradecer la atención y expresar tu disposición para una entrevista.
Debe ocupar, como máximo, una página. El lenguaje debe ser formal pero cercano, evitando frases genéricas o copiadas de modelos.
¿Qué errores evitar?
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Enviar una carta estándar sin adaptarla al puesto.
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Repetir el contenido del currículum.
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Hacerla demasiado extensa o vaga.
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Usar un tono exagerado o poco profesional.
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Omitir información de contacto o firma.