Carta de Recomendación Social: Es un documento informal que avala la trayectoria y valores de una persona en ámbitos comunitarios, voluntariados o actividades solidarias. Su objetivo es respaldar la reputación del destinatario en círculos sociales o profesionales, destacando sus cualidades personales y compromiso con la comunidad.
Descripción
La carta de recomendación social respalda, de alguna forma, a una persona desde su faceta más humana y comunitaria. No tiene como fin validar competencias laborales o académicas, sino más bien resaltar el comportamiento, los valores y las habilidades que la persona demuestra en su vida cotidiana, en su entorno social o en espacios compartidos con otros.
Este tipo de carta puede ser emitida por vecinos, conocidos, amigos cercanos, compañeros de actividades, líderes de clubes o asociaciones, o responsables de espacios comunitarios, deportivos o artísticos.
¿Cuándo puede ser útil una carta de recomendación social?
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Procesos de adopción, acogimiento familiar o trámites judiciales.
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Solicitudes de vivienda o alquiler.
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Presentaciones ante ONGs, parroquias o instituciones comunitarias.
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Postulación a voluntariados, becas sociales o programas solidarios.
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Apoyos informales para empleos de confianza (cuidado de personas, empleos domésticos, etc).
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Clubes deportivos, escuelas de arte o música, cuando se requiere aval sobre la actitud o el compromiso.
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En comunidades de hobby o equipos recreativos, para destacar compañerismo, liderazgo o habilidades.
¿Qué debe incluir?
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Identificación del firmante: nombre, relación con la persona recomendada, y tiempo de conocimiento.
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Contexto de convivencia o interacción social.
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Desempeño en su entorno: respeto, colaboración, responsabilidad, trato con otras personas.
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Cualidades personales relevantes: honestidad, empatía, compromiso, actitud positiva.
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Recomendación explícita y disposición para brindar más información.
¿Qué aspectos se pueden destacar?
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Comportamiento general: respeto, empatía, valores éticos.
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Participación y compromiso: asistencia regular, disposición para colaborar, actitud positiva.
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Habilidades sociales: buena relación con otros, resolución pacífica de conflictos, liderazgo.
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Talentos o capacidades específicas: deportivas, artísticas, organizativas, expresivas.
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Actitudes ejemplares en contextos no formales: clubes, centros culturales, grupos recreativos, etc.
